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La funcion educadora de la familia

La función educadora de la familia y estrategias para su implicación escolar

La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad.

Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente -matrimonio— y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre.

El concepto de familia moderna ha cambiado en cuando a su forma “tradicional” de funciones, ciclo de vida, roles y composición.

La única función que ha sobrevivido a todos los cambios es la que incluye al afecto y al apoyo emocional para con sus miembros, en especial para los hijos.

Algunos cambios en la familia están relacionados con la modificación actual del rol de la mujer.

En las sociedades modernas la mujer ya puede ingresar el mercado laboral en cualquier etapa de la vida familiar.

Algunos tipos de familias que pueden ayudar a entender la diversidad actual:

  • Familia nuclear: formada por el padre, la madre y el hijo.
  • Familia monoparental: sólo hay un padre o madre e hijos o hijas
  • Monoparental extendida: hay un progenitor, hijos o hijas y personas de la Familia
  • Familia monoparental compleja: hay un progenitor y a su cargo hijos o hijas y comparte vida con personas ajenas a la familia.
  • Familia compleja: en casa viven personas familiares y no familiares.
  • Familia de hecho: la pareja convive sin haber ningún enlace legal.
  • Familia homoparental: dos personas del mismo sexo, con sus propios hijos o hijos adoptivos.
  • Familia reconstituida: ambos miembros aportan hijos a la nueva unión.

A pesar de todas estas configuraciones, la familia es una realidad invariable en todas las culturas: cumple siempre sus funciones fundamentales. Una de ellas, es su papel educador.

Hess y Holloway (1984) identificaron cinco procesos que vinculan a la familia y al desempeño

académico:

  • el intercambio verbal entre la madre y los hijos
  • las expectativas familiares acerca del desempeño académico
  • las relaciones positivas entre padres e hijos
  • las creencias de los padres acerca de sus hijos y las atribuciones que hacen al comportamiento de los mismos
  • las estrategias de control y disciplina.

Según Diéguez (2001), la familia influye en la adquisición de habilidades lectoescritoras, que está asociado a factores como la estimulación del lenguaje, el interés y el apoyo emocional, el grado de organización escolar, entre otros:

Ejerce una gran influencia en la formación del ser, así el hombre puede alcanzar su completo desarrollo intelectual, psicológico y físico.

La familia ejercerá un fuerte impacto en la creación del individuo y su búsqueda del «yo”.

Es el agente de socialización primero en el orden temporal y de gran importancia.

Educa múltiples facetas de la personalidad, a distintos niveles. Los más superficiales de estos niveles (Educación intelectual, Educación cívica, Educación estética, etc.) pueden confiarse a otras instituciones sociales, como a la escuela. Los más fundamentales, en cambio, como la intimidad y el calor familiar, son casi imposibles de ser trasferidos.

En los primeros años de su vida se le inducen actitudes y habilidades necesarias (andar, hablar, respuesta afectiva a la sonrisa, etc.), que si no se educan en el momento oportuno, luego ya no es posible imprimirlas en el niño.

También compete a los padres el educar la voluntad de sus hijos su capacidad de esfuerzo, de entrega y de sacrificio, su espíritu de cooperación y su capacidad para el amor.

En el seno de la familia se forma la identidad. Lo vivido en el seno de un ambiente familiar ejerce su influencia para la identidad personal de los componentes de ella.

Todos estos aspectos, evidencian la necesidad de fomentar su implicación en la escuela, ¿cómo hacerlo? Hay diferentes estrategias:

  • Ayudar a las familias a establecer un entorno en casa que apoye a los estudiantes como alumnos.
  • Mejorar la comunicación entre la familia y la escuela (informarles sobre las actuaciones del alumno, en el centro, logros, dificultades, etc.).
  • Orientar a las familias para que ayuden a sus hijos, en casa.
  • Fomentar la participación de los padres en los órganos de gobierno del centro.
  • Fomentar la participación de los padres en los diferentes planes y programas del centro.

Fuentes:

Vázquez de Prada, M. (2008). Historia de la familia contemporánea. Madrid: Rialp.

Cardús, S. (2007). El desconcierto de la educación : las claves para entender el papel de la familia, la escuela, los valores, los adolescentes, la televisión y la inseguridad del futuro. Barcelona: Paidós.

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